El modelo de pago por uso de las autovías no llegará a España en el ejercicio 2024

El Gobierno ha confirmado a partir de un Real Decreto que no habrá modelo de pago por uso de las vías de alta capacidad en España en 2024, algo que también había confirmado la Directora General de Transporte.

El Ejecutivo se había comprometido con el Comité Nacional de Transporte del Transporte por Carretera (CNTC) a no implantar un modelo de pago por uso de las autovías, diseñando a modo de respuesta con Bruselas un plan alternativo de incentivos para el transporte ferroviario. Con todo, el anuncio de la directora General de Transporte de la exclusión de cualquier proyecto de esta índole en el Real Decreto de transposición de la nueva ‘Euroviñeta’ sirve para descartar de manera definitiva, al menos para 2024, la imposición de peajes en las autovías españolas ni el resto de vías de alta capacidad.

El Real Decreto limita los peajes a las autopistas de concesión privada y descarta la imposición de cualquier tipo de canon por uso de las autovías y autopistas de gestión pública, así de como cualquier otra carretera. Además, el texto del mismo fija los criterios para la estipulación del importe máxima del precio de los peajes que podrán cobrar las concesionarias privadas de las autopistas españolas. Además, el Ministerio de Transportes se ha comprometido a incluir el concepto de pago por emisiones sólo en las carreteras rescatadas por el Estado, es decir, las radiales R2, R3, R4 y R5, las autopistas M12, AP-41 y AP-36 y ciertos tramos de la AP-7.

Cabe señalar que la transposición de la Directiva europea sobre la aplicación de gravámenes a los vehículos pesados por le uso de infraestructuras adapta la normativa aprobada por la Unión Europea en 2022, ya que existe obligación de trasladar al ordenamiento jurídico nacional la norma en un plazo máximo de dos años. La directiva marca qué peajes se pueden aplicar a camiones en las carreteras, con qué criterios y qué aspectos deben ser tenidos en cuenta a la hora de calcula las tarifas.

Esto implica que, aunque no haya un modelo de pago por uso de las autovías se sientan las bases para que e pueda implantar en un futuro. De ahí que la confirmación de la no existencia de un modelo de pago por uso de las autovías a corto plazo sólo se puede considerar como un triunfo parcial por parte del transporte de mercancías por carretera, ya que esta idea no está ni mucho menos descartada y es muy probable que vuelva a ponerse encima de la mesa en un futuro, aunque según la promesa del Gobierno siempre debería ser con el consenso del sector transporte.

 

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