La Comisión Europea va a modificar el reglamento que define las ayudas estatales, conocidas como ‘minimis’, para aumentar su límite máximo y acabar con la discriminación que sufrían las empresas de transporte.
En un movimiento ampliamente reclamado por el sector del transporte por carretera durante años, la Comisión Europea va a modificar la normativa que define y rige las ayudas que desde los Estados miembro de la Unión Europea se pueden conceder a las empresas de transporte y de otros sectores. Estas ayudas, conocidas como ‘minimis’, verán su importe máximo ampliado, además de tener una nueva base jurídica que acabará con la histórica discriminación que sufría la actividad por la utilización de las bonificaciones.
La tan esperada revisión de la normativa por parte de la Comisión Europea aumenta, en primer término, la cantidad máxima que pueden recibir las empresas de transporte por carretera por estas ayudas ‘minimis’. En concreto, ahora el importe será de 300.000 euros por empresa en el periodo de tres años, indistintamente el sector. Hasta ahora, el límite era de 100.000 euros para las empresas de transporte por carretera, justo la mitad de la cuantía que podían recibir las compañías del resto de actividades económicas.
Durante más de 30 años, desde la creación del sistema ‘minimis’, el importe máximo de las ayudas que podía recibir un único operador de transporte de mercancías se limitó a la mitad de la cuantía que podían recibir otros tipos de empresas. Una discriminación específica contra las empresas de transporte que se veía agravada por el hecho de no poder utilizar el importe de estas ayudas para la renovación de flotas, lo que dejaba al sector fuera de las ayudas del Plan MOVES o del Plan Renove.
Con la nueva normativa, las empresas de transporte de mercancías por carretera, entre las que se encuentran las compañías dedicadas al transporte a temperatura controlada, podrán ser beneficiarias de estas ayudas estatales ‘minimis’ con arreglo a las mismas normas que otras empresas, incluido el límite ampliado hasta los 300.000 euros durante un periodo de tres años. Además, ya no existirá límite alguno en el alcance de las ayudas, por lo que se podrán utilizar para renovar la flota en un periodo en el que la descarbonización de la actividad casi obliga a ello.
