Las empresas francesas de transporte de mercancía en carretera (TRM) han denunciaron unas pérdidas de 400 millones de euros debido a los bloqueos de camiones por parte de los «chalecos que amarillos» desde hace casi tres semanas.
Esta situación se podría extender también a las empresas españolas de transporte de mercancías por carretera que han sufrido graves problemas para poder circular por Francia, con continuos bloqueos.
«Los camiones son bloqueados durante cientos de kilómetros en atascos o en zonas logísticas sin poder hacer sus entregas. Los depósitos permanecen inaccesibles y el personal es amenazado«, denunció la organización en un comunicado, en el que señaló también problemas de aprovisionamiento de carburantes.
Las TRM denunció que la situación de muchas empresas de transporte y logística es «dramática«, lo que podría provocar «un riesgo importante» y a corto plazo tener un impacto sobre el empleo. «La inactividad forzada de las TRM, sector estratégico, podría conducir rápidamente a la parálisis de toda la economía francesa«, alertó la organización.
Además, reprochó al ministro de Economía, Bruno Le Maire, no haber tratado esta cuestión en su estrategia para afrontar los efectos de las protestas e instó al Gobierno a aplicar medidas de acompañamiento a empresas de transporte que no sean capaces de hacer sus entregas en los tiempos previstos.
El movimiento de los «chalecos amarillos» surgió hace aproximadamente un mes de forma espontánea, sin pertenencia a ningún grupo político y se organizó en redes sociales para protestar contra un nuevo alza de los impuestos al carburante, que el Gobierno iba a aplicar a partir de enero, pero que ha retrasado 6 meses. Las demandas se han extendido posteriormente desde la subida del salario mínimo hasta la dimisión de Macron.