La escasez de áreas de estacionamiento seguras para camiones es una realidad cada vez más preocupante para el transporte internacional de mercancías a temperatura dirigida.
Aparcamientos seguros. Pieza clave en el transporte internacional de mercancías por carretera a temperatura dirigida y a la vez uno de los grandes debes con los que tiene que convivir el sector. La falta de estacionamientos seguros para camiones es tan preocupante como la grave escasez de chóferes profesionales de camión, ya que al final son dos términos ligados. Si no hay unas condiciones de descanso adecuadas, la profesión no es atractiva y la falta de conductores se agudiza.
Aunque la Unión Europea tiene ha firmado un compromiso para contar con un aparcamiento seguro para camiones cada 150 kilómetros en la red principal de carreteras del continente (Red TEN-T), lo cierto es que este objetivo es para 2040. Fecha demasiado lejana para un despliegue efectivo y acorde a las necesidades actuales del sector de estos estacionamientos seguros para camiones. Más si cabe cuando el apoyo público que están brindando los Estados miembro y las distintas autoridades regionales y municipales no es suficiente.
Una situación que al final terminan pagando los propios transportistas, tal y como se ha podido ver en los últimos meses. Distintas asociaciones de transporte de Francia, Alemania o Suecia han alzado la voz para solicitar más estacionamientos seguros para camiones. Cuestión que se puede entender como lógica a tener del aumento de los robos que están sufriendo en estos países los transportistas. Es por eso que se necesita destinar fondos adicionales a corto plazo para crear una red de aparcamiento seguros digna y suficiente.
Una realidad que también afecta España, ya que también a nivel nacional la cifra de áreas de estacionamiento seguras para camiones es insuficiente. Y eso al final radica en un aumento de los robos y hurtos a camiones, también a los que transportan mercancía a temperatura dirigida. De hecho, entre 2021 y 2023 los transportistas españoles -tanto a nivel nacional como fuera de nuestra fronteras- han sufrido más de 1.000 robos. La mercancías sustraída o dañada tiene un valor por encima de los 11 millones de euros.