El próximo martes 18 de marzo, el Consejo de Ministros aprobará un real decreto para incorporar a la normativa española la directiva europea que regula los criterios de cálculo de gravámenes y bonificaciones por el uso de infraestructuras viarias.
Según un comunicado del Ministerio de Transportes, esta medida no implicará la introducción de nuevos peajes en autovías ni incrementos en los ya existentes. Se mantendrá la política actual de no renovar las concesiones de autopistas y de conservar las bonificaciones vigentes.
“El Gobierno descarta cualquier modificación que implique ampliar o cambiar el pago por uso en autopistas, autovías o carreteras convencionales. La aprobación de este decreto no supondrá la creación de nuevos peajes, la implantación de un sistema de tarificación distinto ni la aplicación de tarifas a otros tipos de vehículos o infraestructuras”, afirmó el Ministerio.
Desde 2018, el 40 % de los kilómetros de autopistas estatales han pasado a ser gratuitos, con la liberación de 1.029 kilómetros de los 2.530 existentes. Asimismo, las bonificaciones han supuesto un ahorro de 1.400 millones de euros para los ciudadanos.
Actualmente, el Gobierno mantiene bonificaciones para vehículos ligeros y pesados en tramos específicos de autopistas, como la AP-9, AP-66 y AP-68, con el objetivo de mejorar su funcionalidad y beneficiar a los usuarios frecuentes. También se trabaja en la aplicación de bonificaciones en la AP-53. Desde 2018, los conductores de la AP-9 han ahorrado más de 330 millones de euros, los de la AP-66 unos 46,8 millones y los de la AP-68 cerca de 92 millones de euros.
Cambios sin repercusión en España
La directiva introduce modificaciones en el cálculo de peajes y permite la internalización de los costes de congestión y emisiones de CO2. Sin embargo, estas disposiciones no afectarán a las concesiones de autopistas de peaje actuales, ya que no se aplican los criterios ambientales.
Las autopistas gestionadas por el Estado a través de SEITT deberán adaptarse progresivamente a la normativa, que exige la eliminación gradual del sistema de viñeta para vehículos pesados antes de 2030, con algunas excepciones.
No obstante, esta medida no tendrá impacto en España, dado que el sistema de viñetas no está implantado en el país. En su lugar, se contempla un modelo más flexible con descuentos en peajes para usuarios frecuentes, aunque sin afectar a los vehículos pesados.