El Congreso de los Diputados ha autorizado este miércoles la declaración de la quinta prórroga del estado de alarma hasta el 7 de junio.
Gracias a la autorización del Congreso, el Consejo de Ministros se reunirá previsiblemente el viernes próximo para aprobar el decreto que regule las condiciones de esta nueva prórroga, que llevará el estado de alarma hasta el 7 de junio. Durará quince días y no el mes que a priori quiso el Gobierno.
Desde el momento en que entre en vigor, a partir del próximo 24, ya no habrá cuatro autoridades delegadas, sino una, el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Las comunidades autónomas tendrán un papel más decisivo en las medidas a aplicar durante la «desescalada».
Un total de 177 «síes» ha recabado el Gobierno de Pedro Sánchez, los del PSOE, Unidas Podemos, Cs, PNV, Más País, Coalición Canaria, PRC y Teruel Existe. Los «noes» han ascendido a 162.
Durante la votación se han producido varios errores, entre ellos dos diputados de Vox que han votado a favor y la portavoz socialista, Adriana Lastra, que se ha abstenido, todo ello de forma involuntaria, según han informado fuentes de ambos grupos parlamentarios.
La formación valenciana Compromís, así como Nueva Canarias, se han apeado del respaldo que venían dando al Ejecutivo: la primera se ha abstenido y la segunda ha optado por el rechazo.
La pérdida del voto del diputado valenciano, Joan Baldoví, la ha compensado Pedro Sánchez con el de la parlamentaria de CC, Ana Oramas, gracias al compromiso de paliar en las islas los duros efectos económicos (especialmente en el turismo) que está generando la crisis del coronavirus.
El bloque de los «noes» ha subido considerablemente respecto a anteriores prórrogas debido al voto del PP. 162 «noes» ha cosechado el Gobierno.
El Ejecutivo y el PSOE han logrado prácticamente mantener la horquilla de apoyo que obtuvieron para sacar adelante la cuarta prórroga de la alarma, que el Congreso autorizó el 6 de mayo. Entonces votaron a favor 178 diputados.
Lo han conseguido porque negociaron durante estos días con Cs y con el PNV para que no cambiaran el «sí». También el Ejecutivo y el grupo socialista buscaron sacar a ERC del «no» que los republicanos escogieron hace dos semanas, pero esta operación no ha terminado con éxito.