Desde el pasado 12 de junio, ha entrado en vigor el Real Decreto 214/2025, de 18 de marzo, que marca un hito en materia de sostenibilidad empresarial en España. Esta normativa crea oficialmente el registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono, e impone nuevas obligaciones a ciertas empresas en relación con la lucha contra el cambio climático.
En virtud de este decreto, determinadas compañías deberán calcular su huella de carbono y elaborar planes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Este avance legislativo busca reforzar el compromiso del tejido empresarial con los objetivos de descarbonización y sostenibilidad ambiental fijados a nivel nacional e internacional.
¿Qué empresas están afectadas?
La obligación se dirige a las empresas que, según la legislación vigente, ya están sujetas a la presentación de información de carácter no financiero. En términos concretos, esto incluye a:
- Empresas con más de 500 empleados.
- Empresas que, durante dos ejercicios consecutivos, cumplan al menos dos de los siguientes tres criterios:
- Tener 250 empleados de media.
- Superar los 40 millones de euros de facturación.
- Contar con 20 millones de euros en activos.
Estas entidades están ahora obligadas a adoptar un enfoque más activo y transparente respecto a su impacto ambiental.
Requisitos para las empresas obligadas
Las compañías que entren dentro de los parámetros anteriores deberán cumplir con tres obligaciones principales:
- Calcular su huella de carbono, lo que implica cuantificar las emisiones directas e indirectas de gases de efecto invernadero derivadas de su actividad.
- Elaborar un plan de reducción de emisiones, que deberá incluir:
- Un objetivo de reducción cuantificado con un horizonte temporal mínimo de cinco años.
- Medidas concretas que se pondrán en marcha para alcanzar dicho objetivo.
- Publicar esta información de forma accesible y gratuita, preferentemente en su informe de sostenibilidad dentro de su página web corporativa.
El registro sigue siendo voluntario, pero con ventajas
Aunque el Real Decreto refuerza la estructura del registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción, la inscripción en este registro continuará siendo voluntaria, al menos por el momento, incluso a partir de 2026.
Sin embargo, registrarse puede ofrecer beneficios estratégicos importantes. Entre ellos:
- Mejor puntuación en procesos de contratación pública, lo que puede abrir nuevas oportunidades en el sector público.
- Obtención de un sello oficial emitido por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que acredita el compromiso de la empresa con la reducción de emisiones.
Este nuevo marco legal supone un paso más hacia la sostenibilidad obligatoria en el ámbito empresarial y, en especial, puede tener un impacto relevante en sectores como el transporte de mercancías por carretera, donde las emisiones constituyen uno de los principales desafíos ambientales.
