El sector del transporte de mercancías por carretera en España tiene un creciente problema de escasez de conductores y, lo que es más preocupante, una ausencia más que evidente de un correcto relevo generacional para los profesionales que actualmente desarrollan la actividad. Un escenario en el que los conductores extranjeros pueden ser solución.
Aunque España no dispone de una normativa para controlar a los conductores extranjeros y todavía no hay vía legal para regularizar la situación de los trabajadores provenientes de otros países que quieren acceder al sector, como pase con las contrataciones de temporeros, las empresas de transporte de mercancías por carretera parecen ver en los chóferes extranjeros la solución al problema de la falta de profesionales. Al menos esto es lo que se puede deducir de los últimos datos de contratación en el sector transporte.
En el periodo comprendido entre los meses de enero y mayo de 2022, el sector ha sido testigo de la contratación de 19.578 ciudadanos extranjeros como conductores de camión asalariado. Una cifra que supone un incremento del 21,6% respecto a los mismos cuatro meses del pasado ejercicio, espacio de tiempo en el que se suscribieron 16.100 contratos entre los ciudadanos extranjeros. De igual modo, el porcentaje de contratación de personas foráneas ha crecido respecto al volumen de contratación total dentro de la actividad.
Durante el primer cuatrimestre del año, la contratación de conductores extranjeros representa un 23,5% del total, cifra que supera en 1,78 puntos porcentuales los datos de 2021, cuando la contratación de chóferes foráneos de camión supuso un 21,71% del total de contratación en esta categoría. Cifras que ponen de manifiesto que los empresarios del sector del transporte de mercancías por carretera en España buscan alternativas para contratar a profesionales en un escenario en el que estos escasean.
Por eso no es de extrañar que el Gobierno de España esté valorando modificar el Reglamento de la Ley sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su Integración Social para abrir nuevas vías de regularización para inmigrantes en situación ilegal que deseen formarse y trabajar en sectores en los que existe falta de trabajadores, como puede ser el transporte o la construcción. Una posibilidad que abriría un escenario en el que las contrataciones de origen no se limitarían a la actividad de temporero y permitiría cubrir las vacantes del sector transporte.