La Policía de Francia está desalojando a los manifestantes en Le Perthus tras los cortes protagonizados hace 24 horas. Las fuerzas del orden público españolas y catalanas toman parte en este desalojo desde la parte española de la frontera.
Los antidisturbios franceses han comenzado a desalojar en Le Perthus (Francia) a los manifestantes que bloquean el paso fronterizo de la autopista AP-7, la principal conexión por carretera entre Francia y España, convocados desde este lunes por Tsunami Democràtic en protesta por la sentencia del ‘procés’.
Después de casi 24 horas de bloqueo de la autopista por el paso fronterizo de La Jonquera, el dispositivo policial en el lado francés se ha reforzado con numerosos vehículos y los agentes de la Gendarmería han comenzado a retirar, inicialmente una a una, a las personas sentadas sobre el asfalto.
Desalojo de la Junquera.
Los agentes franceses pronto restablecerán la circulación. pic.twitter.com/gAW56q6BqQ— Antidisturbios 🇪🇸 (@FuerzasDelOrden) November 12, 2019
Los concentrados han entonado cánticos como «somos gente de paz» y han hecho sonar cacerolas ante la actuación de los antidisturbios, que también han utilizado un gas irritante para hacer retroceder a los manifestantes y avanzar en dirección al punto fronterizo entre España y Francia. A medida que avanzaba la acción policial, los agentes han aumentado la fuerza empleada en el desalojo mientras sorteaban las barricadas que los manifestantes han dispuesto entre la línea en la que se encontraba la Policía francesa y el punto fronterizo entre ambos países.
En la parte española, en La Jonquera (Girona), algunos manifestantes conversan también con los Mossos d’Esquadra, que cuentan con mediadores para acordar una retirada pacífica de los vehículos que bloquean la vía. Esa conexión entre España y Francia, la autopista AP-7 y la A9 a uno y otro lado de la frontera, lleva casi 24 horas cortada por esta protesta.
El objetivo de Tsunami Democràtic era mantener la acción hasta este miércoles, y esta mañana ha hecho un llamamiento a reforzar la presencia de personas mientras los antidisturbios franceses se preparaban para el desalojo.
El colapso en la AP-7 ha provocado también una sobrecarga de tráfico en la red viaria de la zona como sucede en la N-II, donde se desvía el tráfico antes de llegar al punto del bloqueo. La protesta ha provocado las quejas de transportistas y empresarios, que habían pedido a las administraciones que adoptaran medidas para recuperar esta conexión principal por carretera entre España y Francia.