Las empresas y profesionales autónomos españoles dedicados al transporte internacional de mercancías por carretera son las grandes víctimas de los bloqueos de los agricultores franceses.
Los agricultores franceses acumulan más de una semana de manifestaciones contra las nuevas políticas económicas, fiscales y de carácter medioambiental del Ejecutivo galo y de la Unión Europea. Protestas que han ido ganando en intensidad y violencia, pero que han tenido como guion común el bloqueo de las principales carreteras del país. El pasado 26 de enero, casi se alcanzaron los 200 bloqueos de autopistas y vías de alta capacidad en Francia en lo que los manifestantes denominaron ‘viernes negro’.
Lejos de calmarse la situación, la espiral de violencia ha ido en aumento en los últimos días a medida que los agricultores franceses han buscado objetivos más ambiciosos. De hecho, los manifestantes en los últimos dos días han buscado bloquear los grandes accesos a París y han llevado a cabo piquetes en puntos estratégicos para la economía francesa como pueden ser puertos, polígonos industriales, centros logísticos o refinerías. Durante este lunes, incluso se llegó a temer con el bloqueo total de las carreteras que dan acceso a Francia a través de La Junquera.
Más de 20.000 camiones españoles cruzan diariamente la frontera entre España y Francia, por lo que la repercusión de estas protestas para el transporte español y las exportaciones es casi incalculable. Con todo, el punto crítico está en la falta de seguridad que sufren los conductores profesionales atrapados en estos bloqueos ya que los camiones están siendo objeto de graves ataques para tirar la mercancía o quemarla. Incluso algunos manifestantes han intentado prender fuego a los propios vehículos en los últimos días.
Francia es el principal destino de las exportaciones por carretera españolas (41,5%), por lo que el sector del transporte general y a temperatura dirigida ha solicitado al Gobierno español que tome cartas en el asunto, ya que esta problemática no tiene visos de acabarse a corto plazo. De hecho, más de 20.000 agricultores y 8.500 tractores se están organizando para llevar a cabo nuevas acciones en los próximos días, lo que promete alargar una situación en la que, a modo de presión, los transportistas se han convertido en ‘rehenes’ de las protestas.