El proyecto EUROPE-BAT-TRANS busca optimizar y mejorar los protocolos del transporte hortofrutícola

El proyecto EUROPE-BAT-TRANS, financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) con fondos Feder, analiza los riesgos del transporte por carretera de productos del sector hortofrutícola.

El centro tecnológico ITENE es el encargado de desarrollar este proyecto EUROPE-BAT-TRANS con el objetivo de analizar los riesgos del transporte por carretera de productos del sector hortofrutícola. Este análisis dará pie al desarrollo de protocolos de ensayos para mejorar el embalaje de los productos, pero también los distintos procesos que se llevan a cabo para el transporte de frutas y verduras frescas en vehículos de transporte pesado. Con este proyecto también se busca mejorar la seguridad y monitorización de cada etapa de la distribución.

España es uno de los principales exportadores de frutas y hortalizas frescas en Europa, con un volumen de mercancía superior a los 13,4 millones de toneladas exportadas. El 94,1% de las mismas se transportan por carretera, en camión, lo que representa un tráfico de en torno a 12,6 millones de toneladas en un ejercicio. Por ese motivo, conocer las condiciones reales del transporte puede permitir mejorar la seguridad tanto en el transporte como en la distribución final de los productos.

Para lograrlo, ITENE está analizando desde mediados de 2023 y hasta junio de 2024 entre ocho y diez rutas de transporte europeo por carretera que llevan a cabo empresas asentadas en el segmento del transporte a temperatura dirigida con dispositivos específicos para identificar y cuantificar los posibles riesgos y generar así los citados protocolos de ensayo que permitirán a los expertos de ITENE analizar más detenidamente todo el proceso a partir de la simulación que realizarán en su laboratorio de transporte.

En este sentido, el estudio servirá para definir un proyecto de protocolo para el embalaje y el transporte de productos hortofrutícolas con una serie de pautas optimizadas que no tendrán en cuenta las normas y estándares que se aplican a cada uno de los procesos en la actualidad. Luego este protocolo se comparará con el reglamento existente en España y en la Unión Europea con el fin de intentar mejorar los procesos productivos en condiciones reales que vive el transporte y distribución de la frutas y hortalizas frescas.

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