La crisis sanitaria derivada de la pandemia de COVID-19 ha dejado grandes enseñanzas tanto en el sector transporte como en los responsables políticos de la Unión Europea que se encargan de su gestión.
La pandemia de COVID-19 dibujó un escenario inédito para la Unión Europea y para su modelo de transporte de mercancías por carretera. Si algo ha quedado claro desde entonces es que hay que preservar en la movilidad y los servicios de transporte transfronterizo en la medida de lo posible, siempre desde una normativa común entre los Estados miembro que persiga evitar restricciones. A su vez, también ha quedado patente que es necesario anticiparse en términos logísticos a las situaciones que se puedan dar.
En este sentido, la Unión Europea (UE) ha iniciado a través de la Comisión Europea, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Agencia de Medicamentos (HMA) un programa con el fin de monitorizar la demanda y la capacidad de la cadena de suministro para evitar que se pueda dar algún tipo de desabastecimiento o escasez de productos farmacéuticos durante el próximo invierno. De hecho, la Unión Europea ha puesto encima de la mesa la posibilidad, si fuese necesario, de tramitar adquisiciones conjuntas.
El objetivo de la Comisión Europea y las distintas agencias vinculadas a este proyecto es evitar que se pueda dar una escasez de antibióticos clave para el tratamiento puntual o crónico de infecciones respiratorias. Un proceso que se complementa con el desarrollo de un listado de medicamentos críticos y formulaciones orales de antibióticos clave de primera y segunda línea para infecciones respiratorias. Se busca así anticiparse a la demanda que pueda haber durante el próximo invierno.
Esto no sólo implica acuerdos proactivos con los fabricantes para aumentar la producción a partir de los datos de demanda, sino monitorizar el transporte de productos farmacéuticos a temperatura controlada para conocer la capacidad del sector y asegurar el suministro en tiempo y forma. Esto pasa a su vez por fortalecer las cadenas de suministro de productos antibióticos, así como la distribución de ciertos antibióticos intravenosos.