El Gobierno de España ha decidido extender la bonificación por litro de combustible repostado a los camiones pertenecientes a empresas extranjeras de transporte que operan en España. Como la entrada en vigor de esta línea de ayudas directas fue el pasado 1 de enero, la ayuda tendrá carácter retroactivo, bonificando así todo el Diésel repostado desde principios de año.
El Gobierno de España ha decidido ampliar los beneficiarios de la línea de ayudas directas al sector transporte por la subida del precio del combustible derivada de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Si hasta la fecha eran las empresas de transporte españolas las que han podido recurrir a esta ayuda que se instauró el 1 de enero, ahora el Ejecutivo ha aprobado una modificación legal en el Parlamento para ampliar el número de beneficiarios de esta ayuda al combustible para incluir a las empresas extranjeras que operan en España.
Cabe recordar que desde que entró en vigor esta línea de ayudas al combustible con carácter profesional el pasado 1 de enero, como relevo a la ayuda con carácter general que se aplicó durante 2022, sólo los transportistas y empresas españolas tenían derecho a esta bonificación de 20 céntimos por litro de combustible, cifra que quedó reducida a 10 céntimos tras el primer trimestre. Los transportistas españoles con camiones de Masa Máxima Autorizada (MMA) superior a las 7,5 toneladas han utilizado la fórmula del Gasóleo Profesional para recibir estas ayudas
Sin embargo, el Gobierno ha decidido ampliar el rango de los beneficiarios de estas ayudas y las empresas extranjeras que operan en España también podrán solicitar esta ayuda. Además, la medida incluye carácter retroactivo, por lo que estas compañías podrán beneficiarse de la ayuda al combustible de todos los repostajes que hayan realizado sus camiones -con matrícula extranjera- en España desde el pasado mes de enero. Un movimiento que no ha sentado nada bien en el sector del transporte profesional patrio.
Algunos de los nombres propios del sector transporte consideran que bonificar el combustible a las empresas extranjeras supone agravar la situación de competencia desleal que llevan a cabo estas compañías, ya que en muchos casos son empresas deslocalizadas -en algunos casos pertenecientes a empresarios españoles- para ahorrar gastos laborales y fiscales. Conocidas como ‘empresas buzón’, estas compañías procedentes de países como Polonia, Lituania, Bulgaria o Rumanía acaparan el 40% del transporte con origen o destino en España.