La Dirección General de Tráfico (DGT) reestableció la totalidad de las restricciones a la normal circulación de vehículos pesados de transporte el pasado mes de junio, con la finalización del primer Estado de Alarma generado por la pandemia de COVID-19.
Con la nueva declaración del Estado de Alarma como base legal para que las Comunidades Autónomas impongan los denominados toques de queda y confinamientos perimetrales, la DGT ha vuelto a desactivar estas restricciones al tráfico de camiones por un periodo que incluye el Todos los Santos y de la Almudena.
De esta forma, la DGT ha anulado las restricciones al tráfico de camiones entre el viernes 30 de octubre y el lunes 9 de noviembre, ambos incluidos. Una medida de carácter provisional que afecta a todos los vehículos pesados de transporte con una MMA superior a 7.500 kilogramos, así como a los vehículos que precisan una autorización complementaria y a los denominados vehículos especiales, siendo estos los que contempla el Anexo II de la Resolución emitida por el organismo. Como es habitual, este levantamiento temporal de las restricciones a la circulación no afecta a los transportes de Mercancías Peligrosas (ADR).
El objetivo de la DGT con la eliminación de estas restricciones al tráfico de camiones es facilitar el desarrollo de la actividad en el transporte de mercancías por carretera en un escenario en el que el sector vuelve a vivir una situación compleja. Si bien el transporte de mercancías está en el listado de actividad exentas de cumplir con las restricciones perimetrales y los distintos toques de queda, no es menos cierto que los conductores profesionales se ven obligados a portar un certificado de desplazamiento por cada Comunidad, en lugar de existir un modelo único para todo el país.
Pese a la buena voluntad de la DGT a la hora de levantar las restricciones al tráfico existentes para vehículos pesados durante un periodo que comprende el Puente de Todos los Santos y el Puente de la Almudena, cabe recordar que este organismo sólo tiene competencias limitadas. De esta forma, las restricciones decretadas por la Dirección de Tráfico del País Vasco y el Servicio Catalán de Tráfico se mantienen vigentes a la espera de una resolución por parte de ambos organismos que les coloque en la misma línea de actuación que la DGT.
