Francia ha iniciado la sustitución de los peajes tradicionales por nuevos pórticos ‘free-flow’.

Las autoridades francesas, junto a las empresas concesionarias de las principales autopistas del país, han comenzado el proceso de reemplazo de los antiguos peajes con barrera por pórticos equipados con cámaras y sensores tipo escáner para implementar el modelo de peaje ‘free-flow’. Este cambio se ha iniciado durante el verano y se espera que esté completado a mediados de diciembre, con el objetivo de que el nuevo sistema de pago esté plenamente operativo en 2025.

Siguiendo el ejemplo de otros países europeos, el Ministerio de Transportes de Francia ha puesto en marcha esta importante conversión de su modelo de cobro de peajes, adoptando un sistema sin parada que permitirá pagar durante las 72 horas posteriores al uso de la infraestructura. La autovía A-79 será la primera en incorporar estos pórticos, seguida por los ejes A-13 y A-14, que conectan París con Normandía. Gradualmente, estos sistemas se instalarán en todas las autopistas de Francia.

Aunque el modelo de peajes sin barreras ni cabinas no es nuevo, introduce nuevas obligaciones para los conductores, incluidos aquellos dedicados al transporte de mercancías por carretera. Los usuarios deberán abonar el peaje a través de la web habilitada por la empresa de autopistas (con tarjeta bancaria), en estancos o imprentas con sistema Nirio (con tarjeta bancaria o en efectivo) o mediante una tarjeta de peaje electrónica que automatizará los pagos al situarla en el salpicadero.

El Ministerio de Transición Ecológica y Cohesión Territorial subraya que este nuevo sistema de peaje reducirá accidentes, ahorrará tiempo, disminuirá el consumo de combustible y las emisiones de CO2. Si el peaje no se paga dentro de las 72 horas siguientes, el sistema enviará un primer aviso, seguido de un informe que incluirá un recargo de 90 euros. Si el pago no se realiza en los dos meses posteriores, la multa legal será de 375 euros.

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